¿POR QUÉ NOS AGREDIMOS NOSOTROS MISMOS?

 

Tus emociones no deben ser paralizadoras. No deberían defenderse. No deberían impedirte ser todo lo que puedes ser. Wayne W. Dyer.

 

Cuantos de nosotros nos castigamos con pensamientos de juicio, autocritica, enfadados con nosotros mismos, las exigencias y las tensiones de la vida que cada día se vuelven más estresantes noches sin dormir, el trabajo agotador, problemas en la casa, el cuerpo empieza a cobrarte la factura sientes que te duele todo, la vida va perdiendo su alegría, muchas veces seguir adelante es una agonía sin fuerzas ni ánimos para seguir funcionando.

Y nos preguntamos ¿Qué está pasando con mi vida? ¿Porque me siento tan cansado? ¿Qué me está pasando?

En este mundo moderno donde las exigencias son cada vez más, exceso de trabajo, insatisfacción y ansiedad. La energía física y mental nos han abandonado nos sentimos mal y desesperanzados, y en esa búsqueda de buscar la paz, alegría y felicidad no tenemos idea de como conseguirlo. Sin embargo, la infelicidad y la insatisfacción todavía no son sumamente graves para buscar ayuda, y te quita muchas de las alegrías de la vida, y más que vivir, existimos.

Cualquier semejanza con la vida real es pura coincidencia, millones de personas hoy en día están sufriendo miedo, ansiedad y depresión no son felices. Porque están sometidos a altos niveles de ansiedad por cualquier cosa se sienten ansiosos, porque tenemos muchas cosas que hacer y muy poco tiempo y las exigencias son cada vez mayores. Dormimos bien toda la noche y amanecemos cansados la alegría ha desaparecido y ahora tenemos ansiedad, angustia y una enorme apatía.

Infelicidad, ansiedad y depresión

La depresión está causando estragos en este mundo moderno la “Organización mundial de la salud” nos dice que será la segunda enfermedad más cara para la sanidad en el año 2020. Será una carga mayor que las enfermedades cardíacas, artritis, cáncer.

La depresión está pasando factura al mundo moderno, a un precio muy alto, y su prima hermana la ansiedad, es cada vez más común afectando a niños, jóvenes y adultos. En unas décadas la infelicidad, ansiedad, depresión se habrán convertido en condiciones normales en lugar de estar felices, satisfechos y vivir una vida plena de calidad.

Una gran parte de lo que el cuerpo siente depende de los pensamientos y las emociones, y todo lo que pensamos depende de lo que ocurre en nuestro cuerpo.

Te invito a provocar pequeños cambios en nuestro cuerpo como:

 

  • Ponerte en posición de recursos con tus hombros erguidos.
  • Atención plena en tu respiración sintiendo el aire como entra y sale por tus fosas nasales.
  • Gestos sutiles como fruncir el ceño.
  • Sonreír.

Estos ejercicios ejercen un enorme impacto en la persona como su estado de ánimo y el tipo de pensamiento que pasa por su mente. Según afirma el psicólogo Johannes Michalak y sus colegas de la universidad de Ruhr Bochum.

Deja ya esos pensamientos negativos, cambios en tu estado de ánimo y esas bajas de energía. Preguntas sin respuestas que te acosan te laceran el alma y que exigen una respuesta como, ¿Por qué soy infeliz? ¿Qué me pasa hoy? ¿Qué he hecho mal? ¿Cuándo acabara esto? Todas estas interrogantes ejercen una influencia significativa en el estado de ánimo.

Esto lo unico que te provoca es ansiedad, estrés, preocupación, irritabilidad, te pone en estado de alerta te sientes amenazado, y crea escenarios de lo que podría ocurrir en el futuro que en realidad quien sabe si ocurrirán.

La gente realmente cree que si se preocupa lo suficiente por sus problemas e infelicidad acabara encontrando una solución error las investigaciones demuestran lo contrario, dar vueltas a las cosas reduce nuestra capacidad de resolver problemas y es absolutamente inútil para enfrentarse a las dificultades emocionales.

Sal de ese círculo vicioso y deja de alimentarlo, quita todo pensamiento negativo, siendo más amoroso contigo mismo y con el mundo. Hazte consciente de lo que está pasando te permitirá expandir tu consciencia y mapear el mundo de una forma diferente, te permitirá salir del monologo interior negativo y de tus reacciones y emociones.

Deja ya de preocuparte y de perderte todas las cosas maravillosas de la vida de observar las flores, las sonrisas inocentes de los niños, el aire fresco de la mañana. Y cuando lo hagas una sensacion de asombro y satisfacción pausada empezara a reaparecer en tu vida.

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Con todo mi cariño

Ena Barrera

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