La trampa de nuestros pensamientos – ¿Cómo salir de ella?

“Jamás labraras un campo dándole vueltas en tu cabeza”

Proverbio irlandés.

 

Hoy te voy hablar sobre una práctica muy poderosa que es el mindfulness, esta práctica la podrás utilizar si te sientes agobiado por las preocupaciones, el miedo, la tristeza, la soledad, o si te sientes ansioso, también si haces cosas que no quisieras hacer y después te arrepientes.

Esta herramienta te enseñara a mejorar tu nivel de estrés, ansiedad y depresión, a darle sentido a tu vida y que empieces a considerarla como una práctica común para sentirte feliz y pleno. El mindfulness ha sido adoptado en los últimos años por los profesionales de la psicología y la salud mental para reducir el sufrimiento. Está comprobado con estudios científicos que las personas que realizan esta práctica se sienten menos depresivas, ansiosas y estresadas.

La clave está en la respiración, cuando las personas aprenden a estar en contacto con su respiración, manejan sus problemas de manera eficaz y disfrutan de paz mental, mejoran sus relaciones con los demás, disfrutan mejor de todo lo que la vida les ofrece, tienen un mejor control de sus emociones y su salud física mejora en gran manera. Esto está basado en la meditación.

Con esta práctica aprenderás a poner freno a las conductas negativas de pensamiento, y estarás en contacto con lo que de verdad importa tus valores, objetivos, metas que deseas alcanzar obteniendo una sensación de satisfacción y bienestar.

La esencia del mindfulness es vivir plenamente tu vida mediante el aprendizaje día, a día, momento a momento, primero observando y luego dirigiendo la atención al momento presente, recordar despertar, a cada instante. Es allí donde empieza la acción.

La rumiación es darle la vuelta una y otra vez a nuestros problemas, es enfrascarse en un pensamiento repetitivo, prolongado e inútil. Es importante centrarse en la solución no en el problema. Los psicólogos de la universidad de Liverpool afirman que dedicar mucho tiempo a rumiar nuestros problemas nos conduce directo a la ansiedad y depresión. Darles demasiadas vueltas a los problemas no nos acerca a la solución.

Clases habituales de rumiacion:

  1. Rumiacion sobre la tristeza y la depresión.
  • Pensamientos sobre ira, tristeza y rechazo.
  • Estar Agotado, apático nervioso por diversas situaciones.
  • Obsesionarte con una serie de preguntas como: ¿Por qué siempre me pasa lo mismo? ¿Qué va a ser de mi vida ahora?
  1. Rumiacion sobre la ira.
  • Situaciones que te han puesto furioso.
  • Pensar una y otra vez sobre lo mismo.
  • Constantes deseos de venganza.
  1. Rumiacion sobre desastres futuros.
  • Pensar en situaciones que podrían ocurrir: enfermedades, accidentes, problemas económicos, familiares o de pareja.
  • Imaginarse los peores escenarios: ¿Si pierdo el trabajo? ¿Si mi pareja me deja? ¿Si me da una enfermedad incurable?
  • Siempre me pasan este tipo de cosas por mi culpa, no sé cómo afrontarlo, mi vida no tiene sentido.
  1. Rumiacion sobre las relaciones sociales.
  • Parezco tonto, pienso que en cualquier momento puedo ofender a los demás.
  • Estar imaginando cosas en tu cabeza, mejor hubiera dicho esto o aquello.
  • Ponerte nervioso u obsesionarte por lo que los demás piensen de ti.

La rumiacion tiene muchas consecuencias graves, aumenta tu depresión, afecta tu motivación, la memoria, genera tristeza, ingesta compulsiva de alimentos y alcohol, te acelera la presión arterial y la tensión muscular, daña las relaciones, las personas se molestan rápidamente siendo más agresivas, critican, hacen juicios.

Te dejo con estos tres pasos contra la rumiacion para que los pongas en práctica de inmediato, te serán de mucha ayuda cuando te encuentres en esta situación:

  1. Si te das cuenta de que has caído en esta trampa, inmediatamente identifícalo y sácalo de tu cabeza,“No podemos evitar que las aves vuelen sobre nuestra cabeza, pero si podemos evitar que hagan nido en ella”.

  1. La rumiacion surge cuando no tienes una atención plena en lo que estás haciendo, ya sea comer, manejar o simplemente caminar. Si te llega a pasar esto, sigue con lo que estás haciendo, y concentra tu atención de una forma más consciente. No te pierdas el más mínimo detalle. ¡Te sorprenderás!

  1. Si en el momento que comenzó la rumiacion estabas haciendo algo improductivo como pensando en la inmortalidad del cangrejo, queriendo deprimirte, piensa en hacer otra cosa, cambia de estado inmediatamente, como, por ejemplo, leer un buen libro, escuchar música, hablar con un buen amigo.

Con este ejercicio mejorarás considerablemente, de vez en cuando tendrás pensamientos desagradables, pero ahora ya tienes esta herramienta para hacerle frente. Permite que estos pensamientos vayan y vengan y vuelve tu atención al momento presente, te ayudará a huir de la trampa de la rumiacion.

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Con todo mi cariño

Ena Barrera

 

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